Trocars para Artroscopia
Los trocars para artroscopia son instrumentos quirúrgicos diseñados para crear y mantener un acceso seguro a la cavidad articular, permitiendo la introducción de ópticas (artroscopios), cánulas de trabajo e instrumentos quirúrgicos durante procedimientos artroscópicos.
Características principales
Composición: fabricados en acero inoxidable quirúrgico y polímeros médicos resistentes, lo que asegura durabilidad y esterilización en autoclave.
Cánula y estilete: constan de una cánula hueca y un estilete romo o puntiagudo que facilita la inserción inicial.
Puntas intercambiables: pueden ser puntas romas, cónicas o en forma de pirámide, según la articulación y preferencia del cirujano.
Válvulas anti-fugas: muchos modelos incluyen válvulas de silicona que evitan la salida de fluidos durante el procedimiento, manteniendo la distensión articular.
Diámetros y longitudes: disponibles en medidas típicas de 4.0 mm, 5.5 mm, 6.0 mm y 7.0 mm, con longitudes que se ajustan a rodilla, hombro, tobillo o muñeca.
Cánulas transparentes u opacas: algunas permiten mejor visualización y control del instrumento.
Compatibilidad universal: adaptables a artroscopios de diferentes diámetros y a fuentes de irrigación.
Tipos más comunes
Trocar estándar de artroscopia: para introducir el artroscopio (ej. rodilla, hombro).
Trocar con válvula de silicona: evita fugas de líquido y pérdida de presión intraarticular.
Trocar de cánula transparente: facilita la visión del paso del instrumental.
Trocar desechable: usado en casos específicos para evitar contaminación cruzada.
Trocar romo: utilizado en articulaciones pequeñas o delicadas, como muñeca o tobillo.
Aplicaciones clínicas
Rodilla: acceso principal para artroscopio y cánula de trabajo.
Hombro: facilita entrada de instrumentos en espacios articulares más profundos.
Tobillo y muñeca: trocars de menor diámetro, adecuados para articulaciones pequeñas.
Cadera: trocars largos y resistentes para penetrar tejidos más profundos.